Ensayos de toxicidad del veneno de loxosceles laeta en cultivos de fibroblastos humanos / Constanza Bertea Seissus.

Licenciado en Ciencias Mención Biología.

Loxosceles laeta es una especie que cohabita en nuestros hogares y que es de gran peligrosidad por ser la araña más venenosa de Sudamérica, debido a su potente veneno constituido por un grupo extenso de toxinas, donde la más estudiada se llama Fosfolipasa-D. Esta enzima escinde lípidos y genera con ello metabolitos que en muchos casos están asociados a vías de señalización celular, lo que resulta interesante ya que se ha demostrado que el cuadro generado por una mordedura es muy similar a la inoculación de esta enzima por sí sola. La mordedura de esta araña genera Loxoscelismo, un cuadro que puede ser local (cutáneo), desencadenando una respuesta inflamatoria que puede generar necrosis del área, o sistémico (cutáneo visceral), en el que se compromete el organismo habiendo daño renal y hepático, lo que puede causar la muerte. En Chile el 83 % de los casos reportados consiste en el cuadro cutáneo, mientras un 22,2% en niños y 19,1% en adultos trata del cutáneo-visceral teniendo una mortalidad del 1 al 3%. Aunque las mordeduras por arañas de rincón no son frecuentes y la mayoría de los casos no son graves, resulta sustancial el estudio de su veneno porque no existe una cura para remediar los síntomas del cuadro sistémico. Por lo anterior, se hizo un estudio para comprender el mecanismo de acción del veneno, adaptando un protocolo en donde se sedaron arañas hembras en CO2, y posteriormente se les extrajo y almacenó el veneno. Este veneno se utilizó en cultivos de fibroblastos humanos y a una concentración determinada se llevaron a cabo ensayos inmunocitoquímicos para estudiar la mantención de mitocondrias, núcleo, conexina 43, iNOS y el citoesqueleto de actina. Se pudo demostrar que el veneno de L. laeta en fibroblastos humanos posee una reacción variada que probablemente genera muerte celular por apoptosis, en donde el cambio en la morfología de la mitocondria y disminución de conexina 43 en aposición podría estar relacionado con ello. Por otro lado, se demostró que hay una vía inflamatoria asociada por el aumento en expresión de la enzima iNOS, la cual podría no estar asociada a muerte celular por necrosis sino a una respuesta a la toxina Fosfolipasa-D escindiendo uno de sus posibles sustratos lipídicos, la esfingomielina, la cual forma ceramida-1-fosfato, que se ha demostrado que es un factor en la liberación de NO por la vía inducible sintasa.