Aplicación de la metodología bootstrap a los índices de capacidad de proceso / Jorge Leiva Olmos.

Magíster en Estadística.

Desde sus orígenes el hombre ha debido producir o manufacturar productos y/o servicios con el fin de satisfacer sus necesidades de vida. Contar con productos de calidad ha sido una preocupación constante, sobre todo hoy en día, donde existen mercados abiertos, competitivos y una demanda cada vez más exigente. Diseñar productos o servicios que cumplan las especificaciones para los cuales fueron creados y que se adapten o modifiquen a las nuevas necesidades de los consumidores, resulta un punto importante para las empresas. Por ello, al planear los aspectos de calidad de un determinado sistema de producción o manufactura, es importante asegurarse de antemano de que el proceso será capaz de mantener las tolerancias previamente especificadas. En las décadas recientes ha surgido el concepto de índices de capacidad de proceso, que proporcionan una predicción cuantitativa de qué tan adecuado es un proceso en el sentido de desarrollar productos que cumplan con los límites de especificación deseados. Estos índices de capacidad han sido ampliamente utilizados para la planeación de la calidad de un producto.