Determinación de los mecanismos de absorción en epitelios humanos del veneno paralizante de moluscos (VPM) /
Pamela Mardones Donoso.
- 92 hojas : ilustraciones, gráficos.
Bibliografía : hojas 83-93.
Se estudió y caracterizó el transporte transepitelial de las gonyaulatoxinas, componentes de Veneno Paralizante de Moluscos (VPM), en preparaciones de epitelios humanos provenientes de segmentos de yeyuno o íleon, obtenidos de pacientes sometidos a cirugía con extirpación parcial del intestino (gastrectomías). El estudio de transporte de toxinas se realizó en una cámara Ussing, utilizando compuestos hidrofílicos y de bajo peso molecular, como manitol y fluoresceína descritos en otras preparaciones como marcadores de transporte vía paracelular. En el caso de fluoresceína (FLU), la cantidad transportada fue medida por espectrofluorometría, utilizando su propiedad natural de ser fluorescente. Debido a que las gonyaulatoxinas no son naturalmente fluorescentes, estas fueron transformadas en compuestos fluorescentes realizando una oxidación dirigida y controlada, y de esta manera también cuantificadas utilizando el mismo método que para fluoresceína. Se demuestra que fluoresceína utilizada en estudios de transporte en preparaciones de epitelios humanos reales, de baja resistencia transepitelial, utiliza ambas vías de absorción: transcelular y paracelular, resultando no ser un buen marcador de vía paracelular. Controles con manitol, conocido marcador de la vía paracelular, mostraron una permeabilidad aparente un orden de magnitud mayor respecto de la permeabilidad aparente presentada por gonyaulatoxinas, sugiriendo que el mecanismo de absorción de estas toxinas no estaría dado por la vía paracelular, sino por la vía transcelular. Experimentos realizados con Gonyaulatoxinas en preparaciones de epitelio humanos a 37°C y a 4°C, indicaron que la absorción a nivel intestinal ocurre por vía transcelular mayoritariamente (73 %) y en un menor porcentaje por vía paracelular (23 %). Por lo tanto, las toxinas del complejo Gonyaulatoxinas, componentes del VPM, son absorbidas a través del epitelio intestinal humano, utilizando ambas vías de transporte transepitelial, la transcelular y la paracelular.